martes, 30 de junio de 2015

TE INFORMARE ADECUADAMENTE DE LOS SEGUROS DE VIDA Y SALUD.

El mantra que más repiten los clientes de aseguradoras es: “nunca se olvida de cobrarme pero cuando al final te pasa algo, la mitad de las veces el seguro no lo cubre”. El sector asegurador argumenta que las pólizas estipulan con claridad qué siniestros están cubiertos y cuáles no lo están. También ocurre con frecuencia lo contrario: hay percances que la aseguradora podría asumir, pero el cliente no sabe que tiene esa cobertura. LLAMAME AL 622197278 O WATHSAPP Y TE INFORMARE ADECUADAMENTE DE LOS SEGUROS DE VIDA Y SALUD.
Inculcar el hábito del ahorro en los niños para que se convierta en una pieza importante en su vida es un punto importante, fundamental dentro de la enseñanza de los más pequeños. Gracias a esto, irán desarrollando valores tan significativos como apreciar el esfuerzo y el tiempo que cuesta comprar cosas, la importancia de marcarse objetivos para ello y conocerán conceptos o ideas sencillas en finanzas que posteriormente les ayudará a afrontar problemas económicos más complejos en el futuro.
Los productos financieros para niños se convierten para ello en herramientas importantes para ayudarnos en esa faceta. Desafortunadamente muchos de ellos han perdido buena parte de su utilidad en los últimos tiempos. La sustitución del interés o rentabilidad por algún regalo puntual tergiversa en parte una de las grandes virtudes del ahorro, que esa constancia en ir construyendo ese pequeño capital tiene su premio en que se vaya aumentando poco a poco nuestro dinero no sólo con las aportaciones, sino con el interés que recibimos.
CuenTAEgon Junior, la hucha para los más pequeños
Con poco interés o como hemos señalado eliminando el mismo por remuneración en especie, muchas cuentas infantiles han dejado ser atractivas para nuestro objetivo. Pero aún tenemos productos muy adecuados que ayudarán a que destinemos un dinero para nuestros hijos y que estos vean como poco a poco se les va constituyendo un capital que posteriormente pueden usar para sus estudios, un viaje o cualquier otro tipo de proyecto. El mejor ejemplo lo tenemos en la CuenTAEgon Junior.
Con una rentabilidad muy por encima no sólo de la mayoría de las cuentas infantiles sino incluso de las cuentas remuneradas –revisable trimestralmente pero siempre como mínimo del 0,50%- es el producto financiero ideal si quieres construir a tus hijos con poco esfuerzo un capital para cualquier tipo de objetivos.
El mínimo de las aportaciones es de tan sólo 50 euros al mes, eligiendo la regularidad con la que quieres realizar tus aportaciones. Además permite una gran flexibilidad al poder paralizar temporalmente los pagos o rescatar parcialmente parte del fondo acumulado. A esto se añaden otras ventajas, esencialmente fiscales, ya que no tributarás a Hacienda hasta que no dispongas del total de tus fondos.
Compartirlo con tus hijos
Es muy importante que compartas este objetivo de ahorro que estás planificando en tu CuenTAEgon Junior con tus hijos. Que vean cómo crece el ahorro, como se acerca, por ejemplo, a su objetivo del viaje a su parque de atracciones soñado, que comprueben con ejemplos visuales de cómo el ahorro sube (usando una hucha transparente en la que vean como se acumulan las monedas) y como de forma similar está ocurriendo en la CuenTAEgon Junior.
En definitiva, compartir este objetivo de ahorro importante creando una experiencia beneficiosa para la autoestima de un niño que le ayuda a priorizar, entre lo más importante y lo que no lo es tanto y que además da una seguridad a los padres de poder constituir un pequeño capital para sus necesidades.

Por qué reinvertir lo que ganas en hacienda en tu plan de pensiones



Por qué reinvertir lo que ganas en hacienda en tu plan de pensiones
La mayoría de la gente que cuenta con un plan de pensiones lo hace más por las ventajas fiscales que por la rentabilidad que ofrecen. Pero si se quiere maximizar esta ventaja fiscal no basta con desgravar en el IRPF, también hay que reinvertir ese dinero.
Cada producto financiero tiene su vida comercial, un momento del año en el que las entidades hacen un esfuerzo especial para promocionarlo. En el caso de los planes de pensiones y los PIAS este periodo se centra en los últimos meses del ejercicio y no es casualidad. Uno de los grandes atractivos de los planes de pensiones es la posibilidad de pagar menos impuestos en la declaración de la renta y es a finales de año cuando muchos contribuyentes empiezan a pensar en cuál será el resultado del IPRF y a tomar medidas al respecto.
Por eso mismo, si quieres tomar ventaja de las deducciones que te brindan los planes de pensiones no deberías limitarte a usarlos como una herramienta para pagar menos impuestos. Una buena estrategia para lograrlo pasa por reinvertir los beneficios fiscales y la devolución de la renta en general en ampliar tus posiciones en planes de pensiones.
Un estudio de Fernando Luque en MorningStar apuntaba directamente en esta dirección al comparar la rentabilidad de planes pensiones frente a fondos de inversión. El resultado daba como vencedor a los planes de pensiones, pero también porque contaba con que el ahorrador reinvertiría las ganancias en el propio plan. Desde aquí queremos proponerte algo parecido.
Si Hacienda te devuelve dinero no lo uses para irte de vacaciones o a cenar al restaurante de moda, que lo que has ganado vía impuestos revierta en que vuelvas a pagar menos impuestos. En este sentido la ecuación es relativamente sencilla: si todavía no aportas el máximo a tu plan de pensiones, coge el ahorro fiscal que ya has obtenido e inviértelo en el plan porque así cada vez estarás más cerca de esta deducción máxima.
El ahorro fiscal del plan de pensiones
Para entenderlo mejor vamos a coger la calculadora y hacer números sobre el ahorro fiscal que supone contratar un plan de pensiones. Antes de nada conviene aclarar que el dinero aportado e los planes de pensiones sirve para minorar la base imponible dentro de los límites marcados por la ley, que han cambado en 2015 para situarse en los 8.000 euros.
En este sentido, si ganas 18.000 euros y has aportado 4.000 a tu plan de pensiones es como si ganases 14.000 a efectos de la declaración de la renta. Lógicamente, los impuestos que pagarás con un sueldo de 18.000 euros y otro de 1.4000 no serán los mismos. Sólo hace falta fijarse en los tramos de IRPF para darse cuenta de la diferencia de tributar en uno o en otro.

Por eso mismo se dice que cuanto mayor es la renta más alto es también el beneficio fiscal de los planes de pensiones. Y es que si ganas 60.000 euros, 47% cantidad tributará ya a tipos cercanos al 50%. EL plan de pensiones te ayudará a reducir la cifra por la que tributas.
Si quieres calcular el ahorro fiscal es tan fácil como usar el Programa Padre y cargar dos supuestos, uno con la inversión en el plan de pensiones y otro sin ella. Supongamos que el ahorro fiscal en el primero de los supuestos es de 200 euros. Si cogiese ese capital y lo reinvirtiese en el plan de pensiones, ese año las aportaciones serían de 4.200 euros, por lo que el beneficio fiscal sería algo mayor que los citados 200 euros. Al final, gracias al mismo principio que se aplica con el interés compuesto, seguirá aumentando poco a poco la cantidad aportada y la deducción hasta alcanzar el máximo de 8.000 euros marcados por ley, todo sin que el ahorrador se dé prácticamente cuenta.
¿Y tú, tienes pensado reinvertir ese dinero en tu plan de pensiones?