Inculcar
el hábito del ahorro en los niños para que se convierta en una pieza
importante en su vida es un punto importante, fundamental dentro de la
enseñanza de los más pequeños. Gracias a esto, irán desarrollando
valores tan significativos como apreciar el esfuerzo y el tiempo que
cuesta comprar cosas, la importancia de marcarse objetivos para ello y
conocerán conceptos o ideas sencillas en finanzas que posteriormente les
ayudará a afrontar problemas económicos más complejos en el futuro.
Los productos financieros para niños se convierten para ello en herramientas importantes para ayudarnos en esa faceta. Desafortunadamente muchos de ellos han perdido buena parte de su utilidad en los últimos tiempos. La sustitución del interés o rentabilidad por algún regalo puntual tergiversa en parte una de las grandes virtudes del ahorro, que esa constancia en ir construyendo ese pequeño capital tiene su premio en que se vaya aumentando poco a poco nuestro dinero no sólo con las aportaciones, sino con el interés que recibimos.
CuenTAEgon Junior, la hucha para los más pequeños
Con poco interés o como hemos señalado eliminando el mismo por remuneración en especie, muchas cuentas infantiles han dejado ser atractivas para nuestro objetivo. Pero aún tenemos productos muy adecuados que ayudarán a que destinemos un dinero para nuestros hijos y que estos vean como poco a poco se les va constituyendo un capital que posteriormente pueden usar para sus estudios, un viaje o cualquier otro tipo de proyecto. El mejor ejemplo lo tenemos en la CuenTAEgon Junior.
Con una rentabilidad muy por encima no sólo de la mayoría de las cuentas infantiles sino incluso de las cuentas remuneradas –revisable trimestralmente pero siempre como mínimo del 0,50%- es el producto financiero ideal si quieres construir a tus hijos con poco esfuerzo un capital para cualquier tipo de objetivos.
El mínimo de las aportaciones es de tan sólo 50 euros al mes, eligiendo la regularidad con la que quieres realizar tus aportaciones. Además permite una gran flexibilidad al poder paralizar temporalmente los pagos o rescatar parcialmente parte del fondo acumulado. A esto se añaden otras ventajas, esencialmente fiscales, ya que no tributarás a Hacienda hasta que no dispongas del total de tus fondos.
Compartirlo con tus hijos
Es muy importante que compartas este objetivo de ahorro que estás planificando en tu CuenTAEgon Junior con tus hijos. Que vean cómo crece el ahorro, como se acerca, por ejemplo, a su objetivo del viaje a su parque de atracciones soñado, que comprueben con ejemplos visuales de cómo el ahorro sube (usando una hucha transparente en la que vean como se acumulan las monedas) y como de forma similar está ocurriendo en la CuenTAEgon Junior.
En definitiva, compartir este objetivo de ahorro importante creando una experiencia beneficiosa para la autoestima de un niño que le ayuda a priorizar, entre lo más importante y lo que no lo es tanto y que además da una seguridad a los padres de poder constituir un pequeño capital para sus necesidades.
Los productos financieros para niños se convierten para ello en herramientas importantes para ayudarnos en esa faceta. Desafortunadamente muchos de ellos han perdido buena parte de su utilidad en los últimos tiempos. La sustitución del interés o rentabilidad por algún regalo puntual tergiversa en parte una de las grandes virtudes del ahorro, que esa constancia en ir construyendo ese pequeño capital tiene su premio en que se vaya aumentando poco a poco nuestro dinero no sólo con las aportaciones, sino con el interés que recibimos.
CuenTAEgon Junior, la hucha para los más pequeños
Con poco interés o como hemos señalado eliminando el mismo por remuneración en especie, muchas cuentas infantiles han dejado ser atractivas para nuestro objetivo. Pero aún tenemos productos muy adecuados que ayudarán a que destinemos un dinero para nuestros hijos y que estos vean como poco a poco se les va constituyendo un capital que posteriormente pueden usar para sus estudios, un viaje o cualquier otro tipo de proyecto. El mejor ejemplo lo tenemos en la CuenTAEgon Junior.
Con una rentabilidad muy por encima no sólo de la mayoría de las cuentas infantiles sino incluso de las cuentas remuneradas –revisable trimestralmente pero siempre como mínimo del 0,50%- es el producto financiero ideal si quieres construir a tus hijos con poco esfuerzo un capital para cualquier tipo de objetivos.
El mínimo de las aportaciones es de tan sólo 50 euros al mes, eligiendo la regularidad con la que quieres realizar tus aportaciones. Además permite una gran flexibilidad al poder paralizar temporalmente los pagos o rescatar parcialmente parte del fondo acumulado. A esto se añaden otras ventajas, esencialmente fiscales, ya que no tributarás a Hacienda hasta que no dispongas del total de tus fondos.
Compartirlo con tus hijos
Es muy importante que compartas este objetivo de ahorro que estás planificando en tu CuenTAEgon Junior con tus hijos. Que vean cómo crece el ahorro, como se acerca, por ejemplo, a su objetivo del viaje a su parque de atracciones soñado, que comprueben con ejemplos visuales de cómo el ahorro sube (usando una hucha transparente en la que vean como se acumulan las monedas) y como de forma similar está ocurriendo en la CuenTAEgon Junior.
En definitiva, compartir este objetivo de ahorro importante creando una experiencia beneficiosa para la autoestima de un niño que le ayuda a priorizar, entre lo más importante y lo que no lo es tanto y que además da una seguridad a los padres de poder constituir un pequeño capital para sus necesidades.
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