Cada final de año son muchos los que contratan un producto para la jubilación o realizan aportaciones animados principalmente por razones fiscales, buscando minimizar lo que se va a pagar en la próxima declaración del IRPF. Aunque esta motivación ya es de por si sola atractiva, no es la única ni la más importante. La principal es pensar en el futuro y en asegurar tener ingresos suficientes para poder afrontar la edad de la jubilación con garantías. Si a esto unimos el desequilibrio del sistema de pensiones públicas, nos encontramos con una serie de puntos que tenemos que tener muy en cuenta y que razonan la importancia de tener un producto para cubrir nuestra jubilación:
- Recibiremos menos por las pensiones públicas: Más allá de las duras circunstancias actuales, con muchos menos cotizantes que ha llevado a que se tenga que usar el fondo de reserva para el pago por ejemplo de las pagas extraordinarias. Lo cierto es que la tendencia a largo plazo es que aumente la proporción de población jubilada (gracias al aumento de la esperanza de vida) con respecto a la población activa. La consecuencia es que para hacer viable el sistema de pensiones se reducirá las prestaciones y será más que necesario tener prestaciones complementarias.
- Los productos para jubilación son complementarios y a largo plazo: El ahorro para la jubilación es complementario a la pensión pública y está pensando en el largo plazo, por lo que podemos hacer pequeñas aportaciones que se convertirán en un capital o renta complementaria en el momento del cobro.
- Podemos empezar cuando queramos: Si lo hacemos antes podremos hacerlo más fácilmente, con un menor esfuerzo, pero es un producto más que válido para poder apostar con el en cualquier momento de nuestra vida.
- Atractivo fiscal: Aunque la nueva reforma fiscal limitará los máximos a partir del 2015, desde la desaparición en 2013 de la desgravación por compra de vivienda (manteniéndose para las compras realizadas antes de ese año), se ha convertido en el producto financiero por excelencia para conseguir ahorro fiscal en el IRPF.
- Conseguimos ganancias que aumentan la cantidad a cobrar: Las aportaciones que realizamos generan un rendimiento económico, el cual, aumenta nuestras aportaciones y por tanto lo que recibiremos a la hora de jubilarnos.
Todas estas razones se sintetizan perfectamente en el Plan de Previsión Asegurado (PPA) de Aegon, un producto con todas las ventajas fiscales y la mayor seguridad ya que ofrece una rentabilidad garantizada, del 4% los seis primeros meses y un interés técnico que se comunica trimestralmente y que actualmente es del 3%.
Gracias a ello tendrás la jubilación garantizada al 100%, sin depender de los cambios de los mercados financieros y con un tipo de interés muy por encima de lo que ofrecen productos como cuentas remuneradas y depósitos. Además, aunque la cobertura principal es la jubilación, el PPA cubre otras circunstancias como invalidez, paro de larga duración o incluso fallecimiento.
Seguridad, rentabilidad y garantía de tener nuestra jubilación cubierta con los ingresos suficientes para vivir mejor durante muchos más años.
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